Francisco Burillo habla en el Campus de Huesca de la producción celtibérica de vino y del museo que la interpreta en la antigua ciudad de Segeda, en la comunidad de Calatayud. El Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza imparte este viernes, 31 de mayo, una conferencia que clausura el curso el Máster en Museos de la capital oscense. Este acto, que estará abierto al público, tendrá lugar, a partir de las 19 horas, en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación (calle Valentín Carderera, 4).
Francisco Burillo, que imparte sus clases en el Campus de Teruel, dirige desde 1988 la investigación arqueológica en la ciudad celtibérica de Segeda, ubicada en la depresión del río Perejiles, entre los términos de Mara y Belmonte de Gracián, en las proximidades de Calatayud. Las excavaciones están dando lugar a un proyecto de turismo educativo y cultural que pretende dinamizar el entorno. Distintas iniciativas de arqueología experimental, se han puesto en marcha en esa zona del Sistema Ibérico Central zaragozano, dentro del llamado Proyecto Segeda, que reeditan e interpretan las técnicas celtibéricas, por ejemplo en la elaboración de cerámica, la fundición de hierro, la construcción en adobe o la producción de vino.
En las excavaciones realizadas en 2004 en esa localidad se descubrió una vivienda, al parecer de un terrateniente, de dos plantas de unos 90 metros cuadrados con un lagar de yeso en una de sus habitaciones. Junto a la conservación in situ del mismo se ha construido uno similar en el espacio interpretativo denominado Segeda Nova. Siguiendo las técnicas constructivas de época celtibérica -muros de adobes, revocados y encalados en su interior, y suelo de yeso- se levantó un edificio para albergar el lagar y una bodega. En ellas, desde 2009, se elabora vino al modo celtibérico. No faltan las reproducciones fidedignas de vasijas de la época usadas para su consumo.Escolares participan cada año en el proceso de vendimia y pisado de la uva dentro del Programa Segeda Didáctica.
Segeda, Roma, y nuestro calendario
Según los escritores clásicos, Roma declaró la guerra a Segeda en el año 154 antes de Cristo, con tal motivo desplazó las elecciones de los cónsules de los idus de marzo a las calendas de enero, día uno, por lo que este acontecimiento es la causa del inicio del calendario actual. Las investigaciones arqueológicas han demostrado que esta ciudad fue con creces la más extensa del noereste peninsular. Las 44 hectáreas de su perímetro muestran que alcanzó una extensión similar al Estado del Vaticano, superando con creces a importantes ciudades contemporáneas como Sagunto, con 11 hectáreas, o Numancia ,con 7,6. Entre los descubrimientos más destacados en las excavaciones arqueológicas se encuentra un santuario celtibérico con orientación astronómica, sin paralelos conocidos, base del Programa Cosmóbriga, centrado en la Astronomía Cultural.
El lagar de Segeda y el consumo de vino entre los celtíberos
El lagar es otro de los grandes descubrimientos, pues demuestra, en contra de lo que se creía, que los celtíberos elaboraban vino con anterioridad a los romanos. Dicho lagar se abandonó, como toda la ciudad, en el año 153 antes de Cristo. Se descubrió en el año 2004, en la planta baja de una amplia vivienda situada en la ladera oriental del cerro que marca la parte más destacada de la ciudad. En la esquina de una habitación de unos 20 m2, protegido por un muro que conserva 2,40 m. de altura, y la huella de los mechinales donde se apoyaba el suelo de madera de la segunda planta, que a pie de calle permitía echar las uvas para ser pisadas, saliendo el mosto por un conducto situado en el piso inferior. Este lagar de 2.000 litros de capacidad es el más amplio de los de su época y el único conocido con esta antigüedad al norte del Tajo. Las dimensiones de la vivienda nos indican que era la casa de un terrateniente que elaboraba vino para su consumo y comercialización. La aparición de semillas de vitis vinifera en otros puntos de la ciudad nos muestra que este lagar no sería único. Y la presencia de copas de barniz negro, procedentes de Italia, en todas las casas descubiertas, nos muestra la importancia que tuvo el consumo del vino a la itálica entre los segedenses, independientemente de su nivel social.
El Programa Segeda Vitivinícola se centra en la investigación de todas las evidencias vitivinícolas descubiertas en las excavaciones arqueológicas y, por medio de la Arqueología Experimental, la reconstrucción de los procesos que los celtíberos seguían para la elaboración del vino. El lagar y la bodega de Segeda, constituyen la primera zona musealizada de la zona arqueológica, destino del turismo cultural y del enoturismo. Un museo peculiar, pues el visitante puede participar en todo el proceso: la vendimia en una viña de garnacha vieja situada en la misma ciudad de Segeda, el pisado de la uva, el control de la fermentación del mosto en tinajas y, finalmente y durante todo el año, beber el vino en vasijas similares a las utilizadas en época celtibérica, gracias a la maestría del alfarero arqueólogo Javier Fanlo. De esta manera, el vino producido al modo celtibérico se puede saborear con el mismo ritual de hace 2.200 años, dentro un espacio similar, que guarda en sus paredes las texturas y acabados de las construcciones celtibéricas, impregnado el ambiente con el olor residual del mosto y el vino. En suma, todos los sentidos hacen posible algo único en el mundo: tener todas las sensaciones de un celtíbero segedense cuando consumía su propio vino.
Pero también se incluye este Programa en el de Segeda Didáctica, de modo que niños, del ámbito rural pero también urbano, participan en la vendimia y en el pisado de la uva, como la mejor forma de comprender y valorar la cultura milenaria del vino. Toda esta actividad debe servir, así mismo, de referencia e impulso en la comercialización de los caldos actuales, desde los más inmediatos del Perejiles y la Comarca de Calatayud, a los que se desarrollan sobre la vertiente zaragozana del Sistema Ibérico, en otros tiempos habitada por los celtíberos, donde se sitúan las otras dos denominaciones de origen zaragozanas, la de Cariñena y Borja.
Para ampliar la información: http://www.segeda.net/