Belén Masiá, estudiante de la Universidad de Zaragoza e investigadora del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), ha sido galardonada con el Nvidia Graduate Fellowship, un premio dotado con 25.000 dólares, por su investigación en técnicas de imagen computacional.
Belén Masiá, del Grupo Graphics and Imaging Lab, es la primera estudiante española en recibir este prestigioso galardón, que en diez años solo cuatro universidades europeas han logrado. Belén tiene 27 años y es de Zaragoza, ingeniera industrial y doctora en Ingeniería Informática por la Universidad de Zaragoza. La semana pasada leyó su tesis doctoral sobre esta línea de investigación: incorporar el conocimiento del sistema visual humano en técnicas de imagen computacional para mejorar los algoritmos existentes y salvar algunas de las limitaciones del hardware actual.
La empresa Nvidia, líder mundial en fabricación de unidades de procesamiento gráfico (GPUs), busca cada año entre los estudiantes de doctorado de todo el mundo aquellos que estén resolviendo "los desafíos de computación visual más complejos" y concede este premio solamente a 10 estudiantes. La elección final de los premiados está basada en los avances logrados durante el doctorado, el impacto de su trabajo y la calidad del propio estudiante. Cada año, hay unos 500 finalistas, en los diez años que lleva instaurado este premio sólo se ha concedido cuatro veces a un investigador de una universidad europea y ésta es la primera vez que se concede en España. El 95% se conceden a estudiantes de universidades americanas de máximo nivel como MIT, Cornell, Stanford o Berkeley.
Belén Masiá ha sido premiada por su excepcional currículum y por su innovador trabajo sobre mecanismos de la percepción humana aplicados a técnicas de imagen computacional, que ha dado lugar, entre otras, a tres publicaciones en la ACM Transactions on Graphics, la revista de mayor impacto en este ámbito científico. Un galardón que esta investigadora de la Universidad de Zaragoza ha recibido con satisfacción y cierto orgullo también, aunque no es sólo mérito mío ni mucho menos, la investigación que vengo desarrollando la realizo como parte de un equipo y, por tanto, son muchos los que han contribuido a esto. En momentos así es cuando todo el trabajo y todas las horas invertidas salen a la luz y merecen la pena, subraya Belén.
El trabajo realizado está basado en tres partes. La primera es la propuesta de un proyecto: buscar la idea, motivarla, desarrollarla brevemente; la segunda pasa por justificar la elección de la persona para desarrollar dicho proyecto, explicar su experiencia y sus conocimientos para poder llevarlo a cabo y una tercer parte constituida por las cartas de recomendación de miembros relevantes de la comunidad científica que hay que aportar.
Lograr esta beca, Nvidia Graphics Fellowship, es una indicación de ir por el buen camino. Así, lo explica Belén Masiá, significa que lo que hago, lo que investigamos, tiene interés para la industria, tiene potencial y capacidad real de producir impacto. Además, es un reconocimiento que suele recaer sobre estudiantes de universidades estadounidenses, que ocupan los puestos más altos en los rankings de las mejores del mundo, por lo que el hecho de que recaiga en alguien de la Universidad de Zaragoza es un honor y reconoce una labor y un tremendo esfuerzo que realizan ciertos investigadores y algunas instituciones en favor de la internacionalización y la inversión en investigación de calidad, que cobra aún más relevancia dada la situación actual, destaca.
Este premio le permitirá seguir en la Universidad de Zaragoza por más tiempo y buscar financiación para continuar desarrollando su línea de investigación. Sin embargo, en su futuro profesional también están países como Francia o Alemania, donde ha recibido ofertas para hacer investigación postdoctoral.