El campus turolense de la Universidad de Zaragoza celebrará mañana y el jueves una sesión más de las II Jornadas sobre Amor y Ciencia que organiza la profesora de Psicología Alicia Izquierdo. El encuentro comenzará mañana a partir de las 19, 30 horas en el salón de actos de la Cámara de Comercio e Industria de Teruel.
En esta ocasión, las emociones positivas y su relación con algunas patologías vertebrarán el encuentro al que acuden el catedrático de la UNED de Psicología de la emoción y la motivación, Enrique García Fernández-Abascal, y el bioquímico Santiago Grisolía, que fue discípulo del Premio Nobel Servero Ochoa y que rendirá homenaje a su maestro con una conferencia titulada Severo Ochoa y Carmen García Cobián: una vida de amor y ciencia.
En la ponencia que tendrá lugar mañana, el profesor García Fernández-Abascal explicará cómo el amor y la alegría son claves preventivas en el campo de la salud y subrayará el valor de estas emociones como atenuantes y aceleradores en la superación de enfermedades. García Fernández-Abascal es una de las principales figuras de la Psicología Positiva y su contribución a este campo ha influido notablemente en las nuevas generaciones de psicólogos. Sus investigaciones tienen reconocimiento a nivel internacional y ha dirigido estudios pioneros sobre el apego y las emociones positivas.
Homenaje a Severo Ochoa
Por su parte, el bioquímico Santiago Grisolía ofrecerá el jueves a las 19 horas una conferencia en honor a su maestro el Premio Nobel Severo Ochoa. Grisolía, de 89 años, preside el Consejo Valenciano de Cultura desde 1996 y fue Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1990. En los años ochenta impulsó el proyecto internacional Genoma Humano y perteneció al grupo de bioquímicos españoles que a mediados del siglo XX trabajó en Estados Unidos durante la llamada Edad de Oro de la Enzimología. Grisolía es el único representante vivo de aquella élite de científicos españoles que se codeó en los años 50 y 60 con premios Nobel como Arthur Kornberg, James Watson y Francis Crick, estos dos últimos descubridores de la estructura en forma de doble hélice de la molécula del ADN. Grisolía fue fundador, asimismo, de los premios Rey Jaime I.
Las jornadas sobre Amor y Ciencia se han convertido en un foro de divulgación científica orientado al fomento de la investigación en el campo de las emociones positivas. La tradición histórica de Teruel como ciudad del amor supone un escenario perfecto para estos encuentros científicos relacionados con la psicología positiva. La primera sesión de estas segundas jornadas tuvo lugar los pasados días 7 y 8 de febrero y contó con la presencia de los psicólogos Enrique García Huete y Javier Urra.