La Facultad de Ciencias analizará mañana la figura de uno de los grandes genios matemáticos, el hindú Srinivasa Ramanujan (1887-1920), capaz de desarrollar fórmulas casi imposibles que relacionaban unos números con otros. El catedrático de Matemática Aplicada de la Universidad de Valencia, Manuel López-Pellicer, participará mañana en el ciclo de conferencias Cita con la Ciencia para impartir la conferencia titulada Ramanujan: matemático genial desde la pobreza extrema, y que tendrá lugar a las 12.00 horas en la Sala de Grados de la Facultad de Ciencias.
Manuel López-Pellicer, académico de la Real Academia de Ciencias, explicará mañana en su conferencia algunas de las peculiaridades de uno de los grandes genios matemáticos de la India. Prácticamente autodidacta, desde pequeño destacó por su afán hacia las matemáticas. Su dedicación casi exclusiva a éstas le hizo fracasar en muchos ámbitos, incluido el universitario. No obstante tuvo la suerte de encontrar un mecenas, el prestigioso matemático inglés Hardy, que le concedió apoyo económico para que pudiera dedicarse por completo a las matemáticas.
De hecho, en 1911, Ramanujan publicó su primer artículo científico sobre los números de Bernoulli que, con otros dos en 1912, le dieron cierta popularidad en la India. Sin embargo, al no conseguir ninguna ayuda para investigar, sus amigos le animaron a escribir una carta a tres de los más prestigiosos matemáticos del momento como Hobson, Baker y Hardy, comunicando 120 nuevos resultados matemáticos obtenidos. En dicha carta, Ramanujan se presentaba como .un oficinista de Madrás, con un salario de veinte libras anuales, sin educación universitaria, que ha empleado el tiempo libre en trabajar en matemáticas. He hecho un estudio detallado de las series divergentes en general y los resultados a que he llegado son calificados como "sorprendentes" por los matemáticos locales.... En la carta, Ramanujan pidió que se repasara sus trabajos y teoremas por si podrían ser publicados, ya que él no podía asumir dicho gasto.
Sólo contestó Hardy, quien no despreció una carta con una lista de 120 fórmulas y teoremas y la respuesta entusiasta de Hardy facilitó que la Universidad de Madrás le concediese una beca de 250 libras anuales, un billete en barco y dinero para instalarse en Cambridge, a donde llegó en 1914 recibiendo otra asignación de 60 libras del Trinity College, por mediación de Hardy.
En la primavera de 1917 se le manifestó tuberculosis con severa deficiencia vitamínica, tal vez por su extremado vegetarianismo y su penosa juventud. Aunque ya no tuvo largos períodos fuera de la cama, siguió con su trabajo matemático. En una ocasión, Hardy le visitó en el hospital y le comentó que la matrícula del taxi que le había trasladado era el insípido número 1729. Ramanujan respondió que 1729 es un número muy interesante, pues es el menor número expresable como suma de dos cubos de dos maneras diferentes (1729 = 103 + 93 y 1729 = 123 + 13). Sobre el problema de la cuarta potencia profetizó que el primero de tales números debía ser muy grande. El clima de Inglaterra agravó su tuberculosis y falleció en 1920 a los treinta y tres años.