INVESTIGACIÓN Y TRANSFERENCIA

INVESTIGACIÓN

Geógrafos de la Universidad de Zaragoza estudiarán la interacción entre la ganadería extensiva y el oso pardo en el Pirineo aragonés

El trabajo busca proponer mecanismos de actuación consensuados que favorezcan la convivencia entre la actividad ganadera y la presencia de los osos

Los expertos logran una beca Félix de Azara de las dos que concede la Diputación Provincial de Huesca por la que competían 30 proyectos

La interacción entre la ganadería extensiva y la actividad del oso pardo en el Pirineo aragonés será objeto de estudio por parte de geógrafos de la Universidad de Zaragoza, gracias a la beca de investigación Félix de Azara, concedida por la Diputación Provincial de Huesca y dotada con 4.000 euros. El objetivo del proyecto es proponer mecanismos de actuación consensuados entre las partes implicadas que permitan optimizar los recursos públicos y privados y favorecer la convivencia entre la actividad osera y la ganadería.
 
El Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Aragón colaborará en este estudio, en el que además se aplicarán novedosas herramientas y técnicas propias de los Sistemas de Información Geográfica y Teledetección. Estas herramientas y técnicas permitirán definir con precisión los territorios de convivencia entre osos y ganadería y profundizar en el análisis de los cambios que han llevado al estado actual de este territorio: composición, dinámica y estacionalidad, así como la dinámica que muestran, obteniendo información más precisa de cara a la gestión y conservación de la especie y la actividad ganadera.
 
El estudio, dirigido por el profesor del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio Luis Alberto Longares Aladrén, especialista en Biogeografía, contará también con la participación del geógrafo y experto en Sistemas de Información Geográfica y Teledetección, Marco Gastón Romeo. Este investigador no es ajeno a la gestión ganadera, gracias a la actividad tradicional de su familia en el Pirineo occidental aragonés, en constante contacto con la realidad osera de la zona durante los últimos 20 años.
 
Los investigadores del campus aragonés han logrado una de las dos becas que se ofertaban entre las 30 propuestas presentadas que permitirá desarrollar el proyecto "Análisis de las sinergias entre ganadería extensiva y actividad del oso pardo (Ursus arctos) en el Pirineo aragonés: pautas conjuntas para la conservación, gestión y optimización de recursos".
 
El proyecto cuenta con el respaldo de destacados investigadores y conocedores del Pirineo y de la actividad ganadera, como Federico Fillat (CSIC), quien destaca la clara finalidad del proyecto por aportar soluciones en el conjunto de relaciones entre administración, ganaderos y visitantes de la montaña, o Gerard Caussimont, presidente del FIEP (Fonds D´Intervention Eco Pastoral) Groupe ours Pyrennes y coordinador del grupo de seguimiento de trazas y huellas de oso, que valora la idoneidad del proyecto en un momento en el que las actividades ganaderas tradicionales y el núcleo occidental de la población de osos pirenaicos sufren un declive que puede llevarles a ambos a su desaparición.
 
El Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Aragón aportará los datos obtenidos por las patrullas de "vigilantes oso", que recaban información sobre el seguimiento de la especie en relación con la ubicación de rastros, huellas y señales que indican su presencia en el territorio, al mismo tiempo que colaboran con los ganaderos en el caso de ataques y su prevención. Esta colaboración tratará de aportar información a algunas de las principales líneas de la "Estrategia para la conservación del Oso Pardo (Ursus arctos) en los Pirineos”, como es la conservación y manejo del hábitat, aumentar el conocimiento sobre la especie y su hábitat, al mismo tiempo que se fomenta la participación de los agentes locales de las zonas oseras.
 
La población de osos en el Pirineo
 
Distribuida en los Pirineos por territorio francés, español y en menor medida andorrano, en 2014 su población se estima en un mínimo de 23 ejemplares, todos ellos de procedencia eslovena debido al programa de reintroducción iniciado en Francia en 1996. La población autóctona pirenaica perdió en 2011 a su último individuo, Camille, cuya presencia era habitual en el Pirineo occidental.
 
Aunque la población pirenaica mantiene una evolución demográfica positiva, ésta todavía no puede considerarse viable por el escaso número de individuos y el elevado grado de consanguinidad que tiene. Por todo ello mantiene su catalogación de Peligro de Extinción desde 1995 en todo el territorio nacional y por ello son necesarias la adopción de medidas que eviten su desaparición.
 
Situación de la ganadería de montaña
 
En la actualidad la actividad ganadera representa una porción marginal del conjunto de actividades desarrolladas por el hombre, sobre todo, la extensiva y la de territorios de montaña como los Pirineos. Por contra, las actividades medioambientales y conservacionistas han alcanzado un mayor protagonismo llegando incluso a ser posicionadas en muchas ocasiones por la opinión pública en extremos distantes.
 
Nada más lejos de la realidad, ya que no es aventurado plantear que los rápidos cambios de uso y económicos que se están produciendo en el territorio pirenaico, y el descenso de las cabañas ganaderas ovinas, ponen en serio peligro la conservación del oso pardo, junto con otras especies, que conviven en el hábitat generado por los herbívoros domésticos, favorecedores de la diversidad de pastos supraforestales pirenaicos y su entorno con su actividad desde tiempos ancestrales.
 
Este proyecto, por tanto, surge al constatar la necesidad de realizar un análisis integrado de la actividad del oso pardo y la dinámica y uso ganadero en el territorio pirenaico aragonés, poniendo ambos elementos en relación con las variables ambientales que confluyen en su territorio, planteándose este análisis desde una óptica integradora, que no por separado y desde la perspectiva biológica o económica, sino desde la ecológica y sistémica.
 
Se adjuntan dos fotografías:
 
Marcas de garras de oso sobre tronco. Foto: Luis Alberto Longares
 
El investigador Marco Gastón dando sal al rebaño familiar en el término de Ansó. Foto: Marco Gastón

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