Carta abierta de Ana Elduque

Queridas compañeras y compañeros

El pasado viernes por la tarde tuvo lugar, mediante videoconferencia, una reunión dirigida por el Coordinador de Administración Electrónica de la Universidad de Zaragoza a la que asistieron varios miembros de la Secretaría General, incluido el Vicesecretario General, y personas vinculadas a las candidaturas que concurren a las elecciones. En dicha reunión se requirió a los candidatos a través de sus representantes para que enviasen sus impresiones sobre la organización de la votación electrónica. Cumpliendo con dicha solicitud, dirigí al Presidente de la Junta Electoral una comunicación manifestando mi opinión sobre algunos aspectos que se habían comentado expresamente y que me planteaban dudas. Hasta aquí puede entenderse que todo está dentro de la normalidad del funcionamiento de los órganos de la Universidad. Sin embargo, creo que no es admisible que una instancia que debiera ser neutral -como la Secretaría General- en cualquier proceso de elección (dirigido, además, por quien preside la Junta Electoral Central) se tome la libertad de remitir un comunicado a toda la comunidad universitaria haciendo objeto de sus críticas injustas a una de las candidatas a Rectora.

El “Escrito de Secretaría General dirigido a D.ª Ana Isabel Elduque Palomo, candidata a las elecciones al rectorado de la Universidad de Zaragoza”, fechado este lunes, contiene descalificaciones personales inaceptables en sus formas y equivocadas en su contenido. Pues se toma por falsedad el hecho de que -como los asistentes a la reunión pudieron oír y entender- el Coordinador de Administración Electrónica de Unizar manifestase que la empresa externa con la que se había contratado el sistema de votación electrónica proponía inicialmente el voto único y que se pidió cambiarlo al voto múltiple o sucesivo. Cabe pensar que fue desde Secretaría General desde donde se solicitó tal cambio (por eso en mi escrito indicaba que “al parecer” esto era así, sin darlo por seguro). Si la iniciativa para solicitar tal cambio correspondió a otro órgano, hubiera bastado una aclaración en este sentido desde Secretaría General y no un escrito cargado de descalificaciones.

Cualquiera de los candidatos y candidatas está legitimado para efectuar las afirmaciones que considere oportunas, por supuesto dentro de los límites constitucionalmente previstos a la libertad de expresión, pero en todo caso aquellos gozan del derecho a la crítica política en plena campaña electoral. Ese margen de opinión personal no parece propio, en cambio, de las funciones de un órgano administrativo.

El escrito del Secretario General me atribuye la publicación de un tweet que alude a un posible “pucherazo”, cuando el referido mensaje no está suscrito por mí. En mis comunicaciones a redes sociales en ningún momento he insinuado lo que se afirma. En el escrito tan duramente criticado solamente quise manifestar mi disconformidad con que el voto electrónico pudiera emitirse y modificarse tantas veces como se quisiera durante la jornada electoral. Se me pidió opinión, y la di de manera reflexiva.

Las advertencias que se han dirigido en el escrito del Secretario General a la candidata Ana Elduque, respecto de las posibles responsabilidades en las que hubiera podido incurrir, además de infundadas, ponen de manifiesto una falta de mesura institucional. Y descentran la cuestión de lo verdaderamente importante: si es razonable o no un sistema de votación múltiple o sucesiva. Sigo pensando que la decisión sobre el voto electrónico no se puede hacer depender de lo que opinen los candidatos. Tiene que ser un procedimiento claro y confiable para todos el que lo concrete, con arreglo a unas normas predeterminadas y conocidas con la suficiente antelación. Aunque en las circunstancias actuales el procedimiento sea telemático, tiene que reunir parecidas garantías y seguridades que la votación presencial: una vez se emite válidamente un voto, es difícil presuponer que el elector puede cambiar múltiples veces de opinión. Esto es lo que personalmente opino, sin perjuicio de lo que decidan los órganos electorales competentes.

Muchas gracias. Un cordial saludo

Ana Elduque

#Contigo

Compartir: