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Revista conCIENCIAS.digital nº 26: Conocimiento, el eterno “Crescendo”
Ya está accesible el número 26 de la revista conCIENCIAS.digital, titulado CONOCIMIENTO, el eterno “CRESCENDO”, que edita la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza.
Se puede descargar gratuitamente en los links:
http://divulgacionciencias.unizar.es/conciencias/
http://divulgacionciencias.unizar.es/revistas/web/revistas/revista/26
https://issuu.com/cienciaszaragoza/docs/conciencias_26
http://divulgacionciencias.unizar.es/revistas/web/revistas/download/conCiencias_26.pdf
CONOCIMIENTO, el eterno “CRESCENDO”
El eterno crescendo es como se denomina muchas veces al Bolero de Ravel. La pieza, en su ejecución, va adquiriendo intensidad progresivamente. A pesar de que los compases se repiten, la pieza parece otra porque, al fin y a la postre, logra lo pretendido por el compositor, emocionarnos cada vez más. En el caso de la ciencia y el saber, lo que se busca es el conocimiento, que cada vez sea mayor y más consolidado. Que su alcance e influencia, al igual que en el Bolero, sean tales que lleguen a un número mayor de individuos. En definitiva, un eterno crescendo.
Para ayudar a este noble fin, en la medida de nuestras fuerzas estamos nosotros. Otro número más para traer a nuestra revista conocimiento y divulgarlo entre los lectores. Y, como siempre, en una temática variada, pero siempre muy interesante.
A finales del siglo XVIII, un ingeniero español, Andrés del Río, aprovechó su trabajo para la ciencia, y también la política, desde lo que fueron las colonias de América. Gabriel Pinto nos narra una historia de cómo un español aportó al conocimiento y, desgraciadamente como en tantas ocasiones, no se ha reconocido su figura lo que debería. Aquí podemos empezar a reivindicarlo.
Siempre se ha dicho que no hay que empezar la casa por el tejado, por lo que toda obra civil debe comenzar por el suelo. Pero no en todos los suelos es conveniente construir una obra civil. Concha Arenas y Gonzalo Pardo nos muestran los defectos de la Naturaleza y que, con el conocimiento debido, es posible “leer” en las estructuras naturales. Aprendamos un poco más de ello sumergiéndonos en su artículo. Merece la pena.
Las organizaciones, por muy complejas y estructuradas que sean, siempre son obra de personas. Esto, aunque suene muy obvio, parece olvidarse. Se busca de manera casi obsesiva que la regulación, de todo tipo y nivel, sea capaz de dar las normas suficientes para que las estructuras sociales funcionen a modo de autómatas. En estos tiempos, en los que los algoritmos están en boca de todos, muchos creen que serán los que gobiernen el mundo. En mi opinión están claramente equivocados y el factor humano nunca desaparecerá. Pero para que la impronta de las personas siga siendo imprescindible y decisiva hace falta que los que en cada momento deben estar al frente ejerzan un liderazgo auténtico, que inspire y cree confianza entre los miembros de esa organización. El líder responsable, útil y empático está muy alejado del simple jefe. Cada día más, la diferencia entre poder y autoridad se hace más clara. Javier Aceña nos lo explica perfectamente.
Perkins, cuando sintetizó la malveína, creó toda una rama de la química que lo revolucionó todo: la síntesis orgánica. Desde entonces hasta la fecha varios millones de nuevos compuestos han sido sintetizados, y muchos miles de ellos nos hacen a todos la vida mucho mejor. Buscó un color y encontró un mundo, al que, como pocos, unas cuantas compañías y científicos alemanes aportaron un potencial que ha hecho de la química, ciencia e industria, lo que es hoy. No os perdáis el artículo de Ernesto de Jesús. Dará color al tiempo que dediquéis a su lectura.
Nacho de Blas, uno de los expertos de nuestra comunidad y de nuestra universidad sobre el desgraciado desarrollo de la pandemia, nos habla del significado de los conceptos relacionados con la COVID 19 que escuchamos todos los días. De tanto oírlos, muchos creen que los entienden, pero me temo que no. Como en este número hablamos de que el conocimiento siempre está aumentando, hemos pensado que aprender de algo que tanto nos está afectando era casi obligatorio. Nacho nos iluminará en un mundo lleno de opiniones inexactas y de negacionistas, no solo de la enfermedad sino del propio saber. Nada mejor que recurrir a los auténticos expertos para aumentar nuestro conocimiento.
Hemos llegado al final, pero, afortunadamente, solo del editorial. Ahora comienza lo realmente interesante: los artículos de nuestros colaboradores. Con ellos conseguiremos que lo que hemos anunciado al principio se haga realidad, ser más sabios que ayer. No olvidemos que el conocimiento es un eterno crescendo.
Ana Elduque (Directora de conCIENCIAS)