25/8/2021

INVESTIGACIÓN Y TRANSFERENCIA

Recientes descubrimientos en arte paleolítico transforman el conocimiento de la historia y la evolución humana

Aitor Ruiz-Redondo, investigador de la Universidad de Zaragoza, es el director del equipo que ha colaborado en el descubrimiento de varios enclaves de arte rupestre paleolítico

La prestigiosa revista "New Scientist" ha dedicado la portada de su número de la primera semana de agosto a este hallazgo, junto al artículo "El enigma del arte rupestre"

El arte paleolítico es un fenómeno muy conocido en su versión rupestre debido a cuevas como Altamira o Lascaux

Un equipo internacional compuesto por trece investigadores pertenecientes a instituciones de siete países lleva trabajando desde 2012 en la prospección y análisis de distintos yacimientos en el área de los Balcanes. El descubrimiento de varios enclaves con arte rupestre paleolítico en el sureste de Europa ha contribuido a desafiar el paradigma tradicional que entendía este hito de la evolución cultural humana como un fenómeno bastante restringido geográficamente, principalmente limitado a regiones del suroeste de Europa.

El director del equipo es Aitor Ruiz-Redondo, investigador Juan de la Cierva, profesor del Departamento de Ciencias de la Antigüedad y miembro del Instituto Universitario de Investigación en Patrimonio e Humanidades de la Universidad de Zaragoza, además de investigador asociado de las Universidades de Southampton (Reino Unido) y Burdeos (Francia).

En este mes de agosto, la prestigiosa revista New Scientist (líder internacional en divulgación científica) ha dedicado la portada de su número de la primera semana al arte paleolítico (entre 45000 y 12000 años de antigüedad), y en particular, a cómo una serie de descubrimientos e investigaciones recientes en este campo, han transformado nuestro conocimiento de la historia y la evolución humanas.
 
El artículo de portada, titulado ‘The cave art conundrum’  [‘El enigma del arte rupestre‘] subraya varios hitos recientes, como el descubrimiento de patrones supuestamente simbólicos realizados hace casi medio millón de años por Homo erectus, la propuesta de que los neandertales -y no nuestra especie- pudieron ser los primeros que pintaron en las cuevas europeas o el descubrimiento de arte rupestre paleolítico más allá de Europa occidental (considerada durante más de un siglo la cuna de este fenómeno), en lugares como el sureste de Europa, Indonesia o Australia.
 
Precisamente en la ampliación del ámbito geográfico del primer arte figurativo de la humanidad, el arqueólogo Aitor Ruiz-Redondo ha sido uno de los protagonistas, al liderar varios proyectos y descubrimientos en Europa del Este durante la última década. Como tal, ha sido uno de los cinco científicos entrevistados por la revista para ilustrar la relevancia de esta ‘revolución’ en el conocimiento de la Edad de Piedra y de nuestros orígenes. Para Ruiz-Redondo, “el arte rupestre de Indonesia, Europa oriental y Europa occidental comparte algunas características. Esto puede implicar que tengan un origen común, posiblemente en la zona del norte de África u Oriente Próximo, donde nuestra especie se asentó durante milenios antes de dispersarse para colonizar el resto de continentes”.
 
El equipo de este arqueólogo lleva trabajando desde 2012 en la prospección y análisis de distintos yacimientos en el área de los Balcanes, y en él participan investigadores de las universidades de Cantabria, Burdeos (Francia), Southampton (Reino Unido), Bournemouth (Reino Unido), Zagreb (Croacia), Belgrado (Serbia), Arizona (USA), Wyoming (USA) y Terranova (Canadá). Las investigaciones están financiadas por el Estado francés (Agence Nationale de la Recherche), la British Academy (Reino Unido) y actualmente por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
 
 
 
 
 
 

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