Los dinosaurios de Loarre: una investigación paleontológica “abierta al público” desde su arranque

El Laboratorio Paleontológico de Loarre,un espacio a la vez científico y divulgativo, donde se exhiben y estudian los huevos fósiles de dinosaurios encontrados en 2019 en esta zona del Prepirineo de Huesca, ha sido inaugurado este jueves, 20 de octubre, coincidiendo con el final de las tareas de equipamiento del mismo. El alcalde de esta localidad, Roberto Orós, y el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, eran los encargados de dar carácter oficial a la apertura de este centro, en cuya gestión colaboran, acompañados por la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, por representantes dela Diputación Provincial y de la Comarca de la Hoya de Huesca, y por un numerosos público que ha abarrotado la sala.

 

Más de 60 huevos de saurópodos titanosaurios -uno de los últimos dinosaurios que existieron-, en buen estado de conservación, se han obtenido en las primeras campañas de excavación y se están preparando para su estudio. Y casi a la par del inicio de estas labores,científicos e instituciones han optado por compartir con habitantes de la zona y visitantes, sus primeros análisis y resultados y mostrar en directo los trabajos que realizan los investigadores, sin esperar a concluir los largos procesos que requiere su estudio paleontológico. El Laboratorio Paleontológico de Loarre, que funciona como una sección del Museo de Ciencias Naturales del campus público aragonés, y que sostiene el municipio oscense, es ya una realidad acogiendo a la vez a el trabajo de los investigadores y a los visitantes que quieren conocerlo.

 

El objetivo es, señalaba, el integrante del grupo de paleontología aragonés Aragosaurus, Miguel Moreno Azanza, devolver a la ciudadanía la colaboración que ha prestado desde el descubrimiento de este yacimiento, y responder a su interés, compartiendo con ella información y conocimiento científico en paralelo al proceso de investigación. Para ello, resaltaba este científico oscense -que ha liderado las excavaciones realizadas en Loarre por Unizar y por la Universidad de Nova Lisboa- los estudiosos han decidido “divulgar desde cero”, adaptándose a los tiempos de los ciudadanos. Además han querido hacerlo en la misma localidad del yacimiento, que ha acogido sus trabajos desde el primer día.

 

El alcalde de Loarre, Roberto Orós, resaltó la importancia de que estos materiales científicos se queden en su entorno natural y de que sirvan para ofrecer conocimiento a la ciudadanía y generar actividad económica en el territorio.

 

Por su parte el rector José Antonio Mayoral, señalaba el compromiso de la Universidad de Zaragoza con todo el territorio de Aragón y ha mostrado su satisfacción porque se pueda acercar la labor científica universitaria a todos sus rincones, en colaboración con sus pobladores. El hecho de que se pueda crear riqueza y actividad económica a partir del conocimiento científico y el estudio del patrimonio es otro de los aspectos que  detacaba.

 

La directora general de Patrimonio de Aragón, Marisancho Menjón, se mostraba segura del éxito de esta iniciativa y de que va a atraer un turismo de calidad interesado en la cultura y el patrimonio. Finalmente el presidente de la Comisión de Desarrollo y Sostenibilidad de la Diputación Provincial de Huesca, Roque Vicente y el vicepresidente de la comarca de la Hoya de Huesca, Enrique Novella,  se referían a la colaboración interinstitucional que hace posible este proyecto en un municipio como el de Loarre.

 

El centro de interpretación cuenta con una exposición que invita a descubrir la importancia biológica del huevo, a conocer a los dinosaurios que vivieron en Loarre hace 68 millones de años así como las características naturales y ambientales de este territorio en aquel periodo . También recrea los momentos del descubrimiento y la excavación del yacimiento de Santa Marina, en la sierra de Loarre, y se pueden observar los primeros fósiles ya preparados en el laboratorio. Además de la exposición, los visitantes pueden descubrir el primer laboratorio paleontológico de la provincia de Huesca donde se estudian los más de sesenta huevos fósiles recuperados en en esta zona del Prepirineo aragonés, en la primera fase de las excavaciones.

 

Los investigadores esperan recuperar a lo largo de los años muchos más materiales de este yacimiento, que tiene varios kilómetros de extensión. Los huevos extraídos son esféricos y tienen unos 15 centímetros de diámetro, presentan un estado de conservación óptimo y se encuentran agrupados, sugiriendo la existencia de varios nidos. Un análisis preliminar apunta que pertenecen a dinosaurios saurópodos titanosaurios, unos herbívoros cuadrúpedos de largas colas y cuellos, que podrían alcanzar los 20 metros de longitud.

 

“Se trata de dinosaurios del final del Cretácico”, explica José Ignacio Canudo, “precisamente del último periodo de existencia de estos vertebrados terrestres” -que desaparecieron en la gran extinción que puso final a la era Mesozoica-, lo cual, considera este científico aragonés, hace especialmente interesante este yacimiento.

 

 

 

El Laboratorio Paleontológico de Loarre tiene como objetivo convertirse en un recurso turístico para este municipio, conocido por su castillo medieval, a la vez que permite realizar investigación puntera en el mismo lugar dónde se han encontrado los fósiles. Desde su apertura, el pasado mes de agosto, el laboratorio ha sido visitado ya por más de 2000 amantes de la paleontología, que han podido acompañar a los restauradores y paleontólogos en sus trabajos.

 

También pretende contribuir a dinamizar el territorio, mediante iniciativas como paleolocal@unizar, una rama del proyecto Erasmus Rural, coordinado por de Universa de la Universidad de Zaragoza, que ha permitido la realización de prácticas de empresa en el laboratorio a cinco estudiantes y licenciados durante los meses de junio a octubre de 2022. Esta iniciativa ha sido financiada por el Vicerrectorado de Transferencia e Innovación Tecnológica de del campus aragonés.

 

Este proyecto, cuya exposición ha sido diseñada por miembros de Unizar en colaboración con la empresa Paleoymás, ha contado con financiación de la Diputación de Huesca, la Comarca de la Hoya de Huesca, el Gobierno de Aragón, el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Unión Europea a través de los fondos “NextGenerationEU”/PRTR”.

 

 

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