Cómo cambiar la percepción de las personas trabajadoras sobre los riesgos de su puesto de trabajo

La concienciación de las personas trabajadoras es base imprescindible para consolidar la Seguridad Laboral en las empresas.

Para que las organizaciones puedan seguir avanzando en seguridad y salud en el trabajo es necesario considerar el “factor humano” como elemento clave para conseguir un mayor compromiso en esta materia.

Si bien es importante proporcionar a las personas trabajadoras normas, procedimientos, controles técnicos, centros de trabajo seguros, etc., resulta igual de importante motivarlas, convencerlas y formarlas para cambiar sus valores y actitudes frente a la seguridad y salud.

Para ello, debemos fijarnos dos objetivos clave:

• Concienciar a las personas trabajadoras de las consecuencias de asumir riesgos en el trabajo y de la importancia de cumplir/seguir las normas y procedimientos establecidos.
• Conseguir modificar la actitud insegura de la persona y por tanto producir un cambio de comportamiento/conducta.

Una importante herramienta para conseguir estos propósitos son las formaciones fundamentadas en la Seguridad Basada en el Comportamiento (SBC), en las que damos un papel protagonista a la formación en habilidades de identificación y autogestión emocional, técnicas de modificación de conducta, autoconocimiento, habilidades de relación, habilidades de percepción del riesgo, etc.

Se evidencia en las organizaciones la necesidad de abordar el cambio de los comportamientos de riesgo mediante métodos especializados en el comportamiento humano y diferentes a los utilizados hasta el momento. Cambiar la actitud de las personas que integran la organización en lo que a la seguridad en el trabajo se refiere es imprescindible en las organizaciones para reducir accidentes e incidentes.

Condiciones para un comportamiento seguro

El modelo de la seguridad basada en el comportamiento se fundamenta en la Teoría Tricondicional del Comportamiento Seguro (Meliá, 2007), quien plantea que deben darse tres condiciones para que una persona trabaje de forma segura: debe poder trabajar seguro; debe saber trabajar seguro y debe querer trabajar seguro.

Estas tres condiciones son requisito indispensable, para que se emitan comportamientos seguros, y dependen de factores técnicos y humanos. Dicho modelo permite además de evaluar riesgos, intervenirlos en función de qué factores de cada grupo estén fallando.

El saber se refiere al conocimiento (teórico y práctico) que debe tener una persona, sobre cómo debe hacer su trabajo de forma segura. "EL SABER HACER".

El poder se refiere a las aptitudes tanto físicas como mentales, que debe tener una persona y de las condiciones del ambiente de trabajo, para realizar su actividad de forma segura. "EL PODER HACER".

El querer se refiere a las actitudes. Motivación, deseo y voluntad de realizar el trabajo de forma segura. "EL QUERER HACER"

Figura 1: Teoria Tricondicional del comportamiento seguro

¿Qué nos hace falta para que las personas que integran la organización trabajen seguras?

Necesitamos una visión más holística para lograr el cambio en la seguridad de las organizaciones. Para ello, hay que tener en cuenta el todo/conjunto. No pueden considerarse las partes de forma independiente, si no que debemos considerarlas en su conjunto, interrelacionadas entre sí y orientadas hacia un objetivo en común: LA SEGURIDAD.

Estas tres condiciones son necesarias, y ninguna es por si sola suficiente, basta con que falle una de las tres, para que la persona no pueda realizar un trabajo con seguridad.

Las personas trabajadoras son las que en la práctica pueden liderar y abanderar los comportamientos seguros en el trabajo y predicar con el ejemplo junto con los mandos intermedios y líderes.

Cada persona trabajadora es modelo de comportamiento, por ello es necesario inculcar, fomentar, practicar y recompensar, los comportamientos seguros en la organización.

Para poder liderar y conseguir comportamientos más seguros por parte de las personas trabajadoras, es imprescindible la implicación de toda la organización, Consejo de Dirección, línea jerárquica, área de prevención y departamentos relacionados.

Todos somos un eslabón imprescindible en la seguridad y salud en nuestra Institución.

 

Fuente: QUIRONprevención

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