ESTUDIANTES
Veinticuatro jóvenes, 20 localidades y 8 comarcas oscenses se han beneficiado del “Erasmus rural” en 2022
Ingeniería Agroalimentaria, Gestión y Administración Pública, ADE, Geografía y Ordenación del Territorio, Arquitectura o Derecho son algunas de las titulaciones de los participantes en estas prácticas en poblaciones de menos de 1500 habitantes
En los dos años de funcionamiento de esta experiencia 50 estudiantes de 25 enseñanzas de grado o máster -el 67%, mujeres- han participado en ella en 25 municipios del Alto Aragón
En los dos años de funcionamiento de esta experiencia 50 estudiantes de 25 enseñanzas de grado o máster -el 67%, mujeres- han participado en ella en 25 municipios del Alto Aragón
En 2022, por segundo año consecutivo se han llevado a cabo las prácticas profesionales para universitarios en el medio rural del Alto Aragón, en el marco de los proyectos Arraigo y Desafío. Se trata de prácticas organizadas por la Universidad de Zaragoza y financiadas por la Diputación Provincial de Huesca, para estudiantes y recién titulados, en empresas, administraciones locales u otros organismos de localidades que cuentan con menos de 1.500 habitantes.
De las 24 prácticas realizadas en esta edición, estudiantes y graduados en Arquitectura y Derecho han sido los más numerosos, con tres en cada caso, habiendo también alumnado de titulaciones como Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural, Gestión y Administración Pública, Administración y Dirección de Empresas o Geografía y Ordenación del Territorio.
En total han sido ocho las comarcas de la provincia de Huesca receptoras de estudiantes y egresados de los distintos campus de Unizar. Y por localidades, Loarre ha contado con hasta tres estudiantes, dos han estado en Berbegal y dos en Torres de Barbués, pero hasta 17 poblaciones más han acogido a jóvenes universitarios dentro de la última edición.
La iniciativa tiene como objetivo contribuir al reequilibrio territorial incentivando la llegada de capital humano a los espacios más despoblados para dinamizar su tejido productivo, social e institucional. “Desafío” ofrece prácticas a estudiantes y “Arraigo” atitulados universitarios con raíces familiares en municipios de la provincia.
Lo que se pretende es que “las pequeñas localidades del Alto Aragón que se quedan sin jóvenes cualificados cuando salen a estudiar, puedan volver a captar y recuperar el talento emigrado”, señala Miriam Ponsa, responsable de Iniciativas Locales de la DPH. “Este programa facilita que estudiantes universitarios y tituladosvisibilicen los pequeños municipios como una alternativa real para su futuro laboral y personal, a partir de vivir la experiencia de realizar prácticas en empresas, instituciones y asociaciones de estas localidades”, precisa Marta Liesa, vicerrectora del Campus de Huesca de Unizar.
“Ha sido una experiencia muy enriquecedora” coinciden en destacar tres de las alumnas participantes en la última edición. Sorana Borcila, alumna de Derecho estuvo realizando sus prácticas en el en Ayuntamiento de Angüés durante los meses de julio y agosto. De hecho, continuó contratada hasta el mes noviembre, cuando decidió regresar a la vida estudiantil a tiempo completo. Borcila cree que “en el medio rural también hay oportunidades laborales” y subraya de su experiencia personal la buena acogida que tuvo por parte del pueblo.
Carolina Borja, estudiante de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, estuvo residiendo durante un mes del verano en una casa rural de Tardienta. Aunque no le dio tiempo de socializar y adaptarse en un breve espacio de tiempo, asegura que tiene muy buenos recuerdos y que es una experiencia que recomienda. En el caso de Borja estuvo realizando sus prácticas en la Harinera de Tardienta, en su departamento técnico, haciendo controles de calidad de harinas y sémolas.
María Eugenia Expósito, estudiante de Marketing, realizó sus prácticas en la empresa Savia Íbera en Berbegal, donde estuvo el mes de junio al completo. Trabajó en la estrategia de redes sociales, ayudó a renovar el catálogo on line y recuerda una campaña especial que hizo con motivo de la festividad de San Lorenzo sobre el hidrolato de albahaca. Expósito asegura que es una experiencia muy recomendable porque abre la mente a aquellos que están acostumbrados a la vida en la ciudad. Se sintió muy integrada y de hecho, no es su prioridad, pero no descarta buscar empleo el día de mañana en el medio rural.
En la edición anterior, durante el año 2021, fueron 25 las personas que hicieron prácticas gracias a esta colaboración entre Diputación de Huesca y Universidad de Zaragoza, y a la implicación de ayuntamientos y otras entidades y al interés de los estudiantes. Entre los dos ejercicios han participado en estos programas estudiantes o titulados de 25 enseñanzas de máster o grado diferentes (entre las que están Ciencias Ambientales, Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Veterinaria, Trabajo Social o el máster en Patrimonio). De ellos algo más del 67% han sido mujeres y algo menos del 33% hombres. Les han acogido en total localidades de más de 25 municipios (entre los que están Benabarre, Boltaña, Arguis, Sahún, Villanúa, Ansó, Torrente de Cinca, Lanaja, Castigaleu, Colungo, El Pueyo de Araguás, Sabiñánigo, Canfranc, Roda de Isábena, Altorricón, Enate, Secastilla,Peralta de la Sal o Almudévar). Para la convocatoria actual, el presupuesto de la DPH recoge una partida de 60.000 euros para este programa.
La universidad pública aragonesa canaliza, además de estas prácticas en colaboración con las tres diputaciones provinciales de la Comunidad, otras prácticas en el medio rural a través de programas como PaleoRural -que ha estado presente este año en localidades como Loarre-, Campus Rural -junto al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico- y otras de carácter internacional mediante el consorcio Unita de universidades europeas de zonas rurales de montaña.
Prácticas en el medio rural de Unizar
Imagen: Municipios en los que han tenido presencia estos programas de prácticas en 2021 y 2022
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