Presentación de la exposición “Gran Mujer", de Katia Acín

Katia Acín, hija de Ramón Acín y de Conchita Monrás, nace en Huesca en 1923, en el seno de una familia en la que la libertad y la cultura son bandera. Tras el estallido de la guerra en 1936, y en ese mismo verano, sus padres son fusilados por defender ideas contrarias a la sublevación. Desde ese momento comienza la pausa en la carrera artística de Katia, hasta que en 1989, recién jubilada, se matricula en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona e inicia su carrera artística. Desde entonces inicia una intensa carrera formativa: tras la licenciatura en Dibujo y Pintura continuará formándose como grabadora en Tarragona y desarrollará su labor en varios talleres. Terminará por instalar su taller en Altafulla, agotando un tiempo de creación y reivindicación de un modo de entender la vida y el arte que se pararía en diciembre de 2004, cuando fallece Katia dejando un interesante legado artístico y un inmenso legado vital, que recogen y difunden hoy sus hijos a través del trabajo de la Fundación Ramón y Katia Acín.
 

Tal y como ha señalado esta mañana su comisaria, Belén Bueno, "la exposición no pretende ser una retrospectiva, sino una muestra de la esencia de lo que fue Katia como artista y de los grabados que nos dejó, una manifestación artística nada fácil en Aragón y donde Katia demuestra su gran capacidad creativa, como si fuera su lenguaje natural y donde derrama su ansia expresiva y creativa".

 

La comisaria ha señalado que la figura de la mujer es la esencia de la muestra, comenzando con la serie Gran Mujer que da nombre a la muestra, donde la propia Katia, con más de 70 años, se coloca delante del espejo, se dibuja, lo graba en una plancha de linóleo y lo estampa con unos contrastes decididos, rompiendo todos los estereotipos de edad, género e imagen y se muestra como una Venus del Paleolítico, fuerte y firme.

 

Continúa la exposición con imágenes del cuerpo femenino, que en este caso nos acerca a través de la diversidad de las obras a Venus más clásicas, sin personificación, con rasgos estereotipados o sin rasgo alguno, para mostrar el interior de esas mujeres. La maternidad, la soledad, la comunicación, el mundo interior, el trabajo físico y los sentimientos hacia las injusticias como la violencia y los horrores que ella vivió completan la exposición. Además, un documental sobre la vida de Katia Acín y un muestrario de 'cajitas' que Katia trabajaba allá donde estuviera gracias a su pequeño tamaño, pueden ser contemplados en la sala África Ibarra hasta el 8 de julio.

 

Kati y Ana García-Bragado Acín, hijas de Katia Acín, celebran este año el centenario del nacimiento de su madre. Han recordado como en 2007 se creó la Fundación para reivindicar la obra de Ramón Acín, pero también para poner en valor todo el trabajo de Katia Acín y desde donde se han puesto en marcha distintas actividades, como exposiciones, tesis doctorales, películas, documentales, un poemario de Sol Acín, hermana de Katia, y distintos proyectos que han ido surgiendo durante estos años.

 

Acompaña a la muestra, la edición de un completo catálogo con textos de Manuel García Guatas y Belén Bueno Petisme.