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El rector de la Universidad de Zaragoza firma un convenio con la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales para desarrollar actividades que fomenten la mediación familiar
El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, y la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, han firmado un convenio de colaboración entre ambas instituciones para el desarrollo de la mediación familiar y la intervención familiar en Aragón.
Broto ha recordado que ambas instituciones colaboran en este ámbito desde 2004, pero ha señalado que “a medida que pasa el tiempo y evolucionan la sociedad y los modelos de familia, cada vez es más importante la mediación familiar”. La consejera se ha referido al contenido del convenio y a la “importancia de formar a personas que orienten para prevenir conflictos y si estos aparecen, podamos darles una respuesta”.
Por su parte, José Antonio Mayoral ha destacado el papel de la mediación “para prevenir que pequeños conflictos lleguen a la vía judicial”, ha dicho antes de añadir que “por ello la formación de los profesionales es tan importante para nosotros”.
El convenio incluye una aportación por parte del Gobierno de Aragón de 8.000 euros para financiar las actividades incluidas en el acuerdo. Entre ellas, destacan las actividades académicas y talleres del Experto Universitario de Mediación dirigidas a profesionales y titulados universitarios y las actividades de carácter público organizadas por el Experto Universitario en mediación de la Universidad de Zaragoza junto con el Máster de Intervención Familiar Sistémica.
Dentro de este último ámbito, el convenio incluye un curso de introducción a la intervención familiar sistémica y un seminario sobre intervenciones multifamiliares.
Servicio de Orientación y mediación Familiar
El Servicio de Orientación y Mediación Familiar de la Dirección General de Igualdad y Familias atendió durante 2022 a un total de 926 personas. El programa de orientación familiar atendió el año pasado a 139 familias de todo Aragón (255 personas) y el mayor número de intervenciones se llevaron a cabo por dificultades en la vida de pareja.
Por su parte, el programa de mediación familiar trabajó con 364 familias (671 personas) en actuaciones en el ámbito extrajudicial. Las cuestiones relacionadas con la ruptura de una pareja siguen siendo el principal motivo de demanda de este servicio (el 61,81%).
Este servicio está atendido por un equipo de profesionales con formación y experiencia en el ámbito psicosocial y del derecho lo que permite una visión interdisciplinar en los asuntos que así lo requieren.
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