El Paraninfo acoge la exposición “Los 80 dibujados. Cómics de la movida aragonesa"

 

Diez ámbitos diferentes y más de 150 piezas con las que se puede viajar de la crítica “El Pollo Urbano” a la actualmente renovada revista Neuróptica, pasando por el colectivo Zeta, Bustrófedon, la revista Balano, Kaspa de Rata y tantos otros.

 

La muestra se acompaña de un completo catálogo, con textos a cargo de Antonio Altarriba y Julio Gracia, comisario de la muestra. En palabras de Altarriba: "consecuencia de una prolongada opresión, llegó un momento, entre los últimos setenta y los primeros ochenta del siglo pasado, en el que todo explotó de una manera colorida, intensa, ruidosa y multiforme. Estallaron ilusiones, esperanzas, sueños y deseos y se cubrió España de ritmo, color, un punto de delirio y una llamarada de liberación".

 

El cómic, como parte de los medios de masas, resulta imprescindible para la historia del arte contemporáneo. Al contrario de lo que se puede pensar, y no sin reticencias por parte de la comunidad académica, ya en los años 70 se realizaron las primeras investigaciones sobre teoría del cómic en España, motivadas por publicaciones hoy todavía tan de actualidad como las de Umberto Eco, Antonio Martín o Román Gubern. En la década de los 90 fueron pioneras tesis como las de Antonio Altarriba o Juan Antonio Ramírez. Dentro de la Universidad de Zaragoza, el interés por el Noveno Arte se ha afianzado a lo largo de los años como objeto de investigación, resultando en tesis doctorales, publicaciones, jornadas y propuestas como la presente exposición.

 

En la línea iniciada con los proyectos que se han venido realizando en la sala África Ibarra, dedicados a la ilustración y el diseño, con esta exposición se insiste en el valor patrimonial que poseen carteles, folletos, postales, fanzines, revistas u originales de historieta, sin los cuales, difícilmente, podría trazarse la historia de la cultura en su más amplio significado. Asimismo, el cómic y la historieta representan el fiel reflejo de nuestra sociedad y su evolución reciente con especial claridad.

 

Julio Gracia destaca la gran cantidad de patrimonio cultural que albergan los autores de cómic en Aragón, que se suma a la pintura o el cine como una de las manifestaciones que permitieron el desarrollo de la cultura aragonesa en su etapa de consolidación democrática. Los años ochenta son en Aragón y por derecho propio, una década que encuentra su mejor representación en el cómic.