Esta semana se ha producido un fuerte debate iniciado por la decisión del Gobierno de Aragón de autorizar a un centro educativo privado la instalación a partir de septiembre una nueva carrera: Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Con esto, se crea una duplicidad en el sistema universitario aragonés. Esta misma carrera ya se está enseñando actualmente a pocos kilómetros de distancia, en el Campus de Huesca. El campus oscense recoge otro ataque, tras la puesta en duda en los meses anterioresde la permanencia del Grado de Medicina en Huesca. Por si fuera poco, el mismo centro educativo privado espera también instalar en un futuro próximo la carrera de Psicología, en clara competencia con el Campus de Teruel. Con estas decisiones, nos preguntammos cual es actualmente el modelo universitario que se va desarrollar en los próximos años desde las instituciones públicas.
Desde Estudiantes en Defensa de la Universidad siempre hemos apostado claramente por una universidad aragonesa pública y descentralizad, ya que es la única vía válida que garantiza realmente el derecho a la educación superior de los ciudadanos en un marco de igualdad de oportunidades, independientemente de su renta o de su lugar de residencia. La instalación de nuevas carreras en el ámbito de la enseñanza privada supone un ataque a los campus periféricos de Huesca y Teruel, y a la enseñanza pública en general. Los campus de Huesca y de Teruel deberían contar por lo tanto con el apoyo decidido de todas las instituciones públicas.
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