8 DE MARZO. DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

La cultura de la desigualdad que propicia la actual estructura social mantiene a las mujeres en una posición de subordinación injusta e injustificable.

El sistema patriarcal sigue resistiéndose a considerar a las mujeres como iguales, más allá de sus diferencias biológicas, tanto en la esfera pública como en la privada.

La alarmante brecha salarial, la violencia simbólica, psicológica y física, la adjudicación a las mujeres de los cuidados a la familia, la negación de su participación activa en la cultura, la ciencia y la economía, las han situado en una posición de inferioridad y desventaja con respecto a los varones que ya no se sostiene.

La Universidad, en su compromiso con la transmisión de valores y de libertad no puede permanecer impasible ante la falsa creencia de que la desigualdad es un problema de «las mujeres». Esa interpretación, basada en las relaciones de poder, oculta la realidad: la desigualdad es un problema que afecta a toda la sociedad, a las mujeres y a los hombres.

La Universidad ha contribuido activamente a la consecución de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, aunque hay todavía mucho camino por recorrer. En este sentido, ha sido fundamental el trabajo de las Unidades de Igualdad de Género, que ha sido esencial para la incorporación de la perspectiva de género en el seno de la vida universitaria, mediante el diseño de planes de igualdad y de protocolos de actuación frente al acoso social y sexista en el ámbito académico.

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el Consejo de Dirección de la Universidad de Zaragoza invita a la comunidad universitaria a reflexionar y debatir sobre el papel de las mujeres en la transmisión del conocimiento y en la construcción del mundo, en aras de conseguir una sociedad más igualitaria, más libre y más justa.