"Aventuras y relatos" de viajes en la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza

Origen

A medida que avanza el siglo XVI aparecen abundantes textos sobre las exploraciones y conquistas en el Nuevo Mundo. En la exposición se exhiben ejemplos protagonizados por Hernán Cortés, Álvar Núñez Cabeza de Vaca o Pedro Sarmiento de Gamboa. Su fin era legitimar el dominio de los territorios conquistados, pero también aportaron valiosas informaciones sobre esas tierras y sus pobladores.

 

En el siglo XVII se diversificaron los motivos de los viajes. Misioneros, diplomáticos, comerciantes o aventureros recorrieron territorios hasta entonces desconocidos y lograron ensanchar con sus relatos los horizontes de Europa. Además, los cambios en la diplomacia y la política exterior incrementaron los viajes reales. Cronistas de la corte como Calvete de Estrella o Leonardo del Castillo, entre otros, dejaron constancia detallada de los viajes protagonizadas por los monarcas españoles de la Casa de Austria en unas relaciones que combinan la crónica histórica, el libro de viajes y la relación de sucesos.

 

De esta época, la muestra recoge una obra sobre el viaje del zaragozano Pedro Cubero Sebastián, la primera persona en dar la vuelta al mundo en sentido contrario al que había se había hecho hasta entonces, es decir, de oeste-este, partiendo hacia Asia para regresar a Europa cruzando el Atlántico.

 

En el siglo XVIII el viaje se convierte en una moda para nobles, eruditos y ricos burgueses. La aspiración de todo ilustrado era realizar un viaje por Europa, el llamado Grand Tour, siendo Italia la parte central del circuito. Los editores buscaron satisfacer la demanda de los viajeros cultos y empezaron a publicar guías de las principales ciudades italianas en pequeño formato, acompañadas de numerosos grabados xilográficos de mapas, planos, monumentos y vistas.

 

En la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX comenzaron las grandes expediciones científicas, financiadas por gobiernos e instituciones académicas. Los relatos de Jorge Juan y Antonio de Ulloa sobre América Meridional y de James Cook sobre el Pacífico son representativos de los dos tipos de expediciones características de la época: las organizadas para averiguar la forma de la Tierra y las circunnavegaciones alrededor del mundo.

 

Entre las piezas más destacadas de la exposición se encuentra un ejemplar de los viajes de Cook con una bellísima portada y ejemplares con espectaculares grabados de Gustavo Doré.