(Zaragoza, jueves, 10 de marzo de 2022). Utilizar el juego como una herramienta para el aprendizaje es uno de los recursos que va a poner en marcha a partir de este mes de marzo “Campeones de la Alimentación”, proyecto de divulgación científica inclusiva del Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2), que pretende formar en pensamiento crítico en relación a la alimentación a personas con discapacidad intelectual.
Para ello, se han diseñado unas herramientas didácticas que se van a estrenar en una prueba piloto en colaboración con Fundación Down Zaragoza y que consiste, además de en las agendas didácticas, en una serie de workshops interactivos, actividades de gamificación, la creación de un banco de etiquetas alimentarias y la realización de un concurso final. Se busca aportar conocimientos para que estos colectivos sean capaces de decidir qué alimentos consumirán e integrarán su cesta de la compra, seleccionarlos en base a -entre otros criterios- la información del etiquetado y decidir qué prácticas correctas de higiene deben aplicar en su manipulación y preparación.
El objetivo de estas herramientas pedagógicas es ofrecer recursos de calidad para promover la autonomía y optimizar las capacidades de personas con discapacidad intelectual hacia una vida independiente a través de la toma de decisiones informadas y basadas en la evidencia científica. Las “agendas didácticas”, adaptadas a diferentes niveles de discapacidad, incluyen infografías visuales con toda la información sobre alimentación saludable y la aplicación de buenas prácticas higiénicas. A partir de este mes de marzo, el equipo del proyecto comenzará a impartir los workshops interactivos a la Fundación Down. En estas sesiones se reforzará el contenido de las agendas didácticas utilizando un método tan avalado y necesario en este colectivo como es el juego como herramienta para el aprendizaje.
Además, al final del curso académico 2021-2022, el proyecto “Campeones de la Alimentación” va a desarrollar el concurso “Enigmas por disolver”, con el objetivo de fomentar la creatividad y la innovación entre el público objetivo y que versará sobre la aplicación de buenas prácticas de higiene y hábitos nutricionales y dietéticos; y el banco de etiquetas alimentarias, que servirá para el análisis de las mismas. Este banco se confeccionará con las aportaciones tanto del equipo del proyecto como del público objetivo, y tendrá carácter dinámico.
El proyecto está realizado por el Grupo Análisis y Evaluación de la Seguridad Alimentaria (AESA) de la Universidad de Zaragoza y el Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2) -centro mixto formado por investigadores de laUniversidad de Zaragoza y el CITA de Aragón-con la colaboración de Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) delMinisterio de Ciencia e Innovación y Fundación Down Zaragoza.