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La catedrática Pilar Catalán explica sus hallazgos botánicos en España, África y el Pacífico en el acto de clausura de la Universidad de la Experiencia del Campus de Huesca

Su conferencia sobre las gramíneas, la familia vegetal que aporta las principales fuentes de alimento de los humanos y el ganado y es base de las cadenas que sostienen los ecosistemas naturales, ha cerrado la 21 edición de este programa formativo para mayores de 55 años

En su intervención esta científica ha presentado resultados de investigaciones que ha desarrollado con su equipo tanto en el Pirineo y Picos de Europa como en diversas cordilleras africanas o en remotas islas del Pacífico

La vicerrectora de Unizar, Marta Liesa, y los responsables dela Universidad de la Experiencia en Aragón y en Huesca, Ángel Luis Monge y María José Barlés han participado en esta última sesión

120 estudiantes han seguido en la capital oscense la programación de cursos monográficos y conferencias que abría el pasado octubre la directora de la Biblioteca Nacional Ana Santos Aramburo

La inscripción para el próximo curso se abrirá el 1 de septiembre

(Huesca, 1 de junio de 2023) La catedrática de Botánica Pilar Catalán ha sido la encargada de clausurar el curso 2022-23 de la Universidad de la Experiencia en el Campus de Huesca. La profesora oscense, investigadora principal del grupo científico aragonés Bioflora y socia de honor de la Botanical Society of America, ha impartido la última lección del curso este jueves, 1 de junio. El Aula Magna de la Facultad de Empresa y Gestión Pública ha acogido esta sesión en la que ha revisado sus investigaciones sobre las gramíneas, la familia vegetal, recordaba, “de mayor importancia para la humanidad” al aportar las principales fuentes de alimento de los humanos y el ganado y ser base de las cadenas tróficas que sostienen los ecosistemas naturales. La vicerrectora de Unizar, Marta Liesa, y los responsables de la Universidad de la Experiencia en Aragón y en Huesca, Ángel Luis Monge y María José Barlés, han participado en esta última sesión de la vigésimo primera edición en el Campus altoaragonés de este programa formativo para mayores de 55 años.
 
Ciento veinte estudiantes han seguido en sus dos sedes de la capital oscense –las facultades de Empresa y Gestión Pública y de Ciencias Humanas y de la Educación- los cursos monográficos y conferencias programados para esta edición. Desde que la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos Aramburo, abriese las clases el pasado 3 de octubre, con una ponencia sobre la institución que dirige, el alumnado de la Universidad de la Experiencia ha podido acercarse, a través de las intervenciones de especialistas, a cuestiones como la interpretación de los fósiles, el sistema impositivo español, las pautas para disfrutar de la poesía, la protección del consumidor en el mundo digital, la arqueología o los retos actuales en campos como la energía, la ciencia o el conocimiento del Universo.
 
Además de las del Campus de Huesca la Universidad de la Experiencia cuenta con otras seis, en otras tantas cabeceras comarcales del Alto Aragón. Son las de Binéfar, Jaca, Fraga, Barbastro, Sabiñánigo y Monzón. La inscripción para el siguiente curso se abrirá el 1 de septiembre en la capital oscense y a lo largo de ese mes en las restantes localidades. Esta iniciativa de la Universidad de Zaragoza también se imparte en modalidad on line y en once localidades de las provincias de Teruel y Zaragoza.
 
 
La familia botánica más importante para la humanidad, que ya alimentó a los dinosaurios
 
Las gramíneas constituyen una de las familias botánicas más diversas del planeta y la de mayor importancia para los seres humanos, al proporcionar las principales fuentes de alimento para las personas y para el ganado – a través cereales, pastos y forrajes- y por ser el sustento de las cadenas tróficas de los ecosistemas naturales.
 
La profesora del Campus de Huesca Pilar Catalán, que ha desarrollado la parte más destacada de su actividad investigadora sobre estas plantas –siendo una de las coordinadoras del consorcio internacional de investigación en Brachypodium, en equipos científicos internacionales en el Joint Genome Institute (USA) o como responsable del grupo científico oscense Bioflora-, ha centrado su conferencia en la evolución, distribución geográfica y ecología de este grupo de vegetales.
En su intervención ha recordado el origen ancestral de las gramíneas: los restos fósiles indican que sus inmediatas antecesoras aparecieron en el periodo Cretácico (hace 110 millones de años) y sirvieron de pasto a los últimos dinosaurios hervíboros. Desde entonces hasta el presente las gramíneas se han ido diversificando, explicaba, contándose en la actualidad con más de 11.500 especies que pueblan todos los ecosistemas graminoides del planeta, desde los húmedos y fríos a los desérticos y cálidos, en los seis continentes.
 
El estudio evolutivo de las gramíneas ha permitido identificar linajes correspondientes a doce subfamilias, de las cuales las gramíneas templadas, o pooideas, constituyen el grupo más diverso. Además, el ADN antiguo, obtenido de ejemplares conservados en herbarios, ha facilitado, señalaba, el estudio de otras especies de gramíneas hoy extinguidas y establecer sus vínculos con las actuales.
 
La catedrática oscense ha aprovechado la conferencia para presentar algunos de los resultados obtenidos en las investigaciones en las que ha participado sobre las gramíneas templadas; y más concretamente sobre las del género Festuca, que son el componente principal, explicaba, de los pastos autóctonos templados del planeta, “y que han sido seleccionadas como forrajes y céspedes de élite”.El grupo Bioflora, que dirige la catedrática oscense, ha desarrollado estos trabajos con la colaboración de otros científicos del Campus de Huesca y del Instituto Pirenaico de Ecología.
 
 
Investigaciones en Ordesa, las montañas de Camerún o las islas de Robinson Crusoe
 
Así, Catalán y su equipo han desarrollado estudios biogeográficos de especies endémicas y taxonómicamente desconocidas del archipiélago chileno Juan Fernández (que sirvió de inspiración para la novela ‘Robinson Crusoe’, de Daniel Defoe, recordaba la conferenciante).En este trabajo se ha analizado un género extinto, estableciendo su adscripción taxonómica y su origen miocénico a partir de ancestros de la Pampa. También han estudiado los procesos de diversificación y especiación que tuvieron lugar en estas islas del Pacífico, y las medidas de conservación que pueden contribuir a preservar las especies aún sobrevivientes.
 
También han desarrollado análisis filogeográficos de festucas afroalpinas que pueblan las cimas más elevadas de las altas montañas del este y el oeste de Africa Tropical. En este caso han podido estudiar, a través de distintas evidencias, la dispersión a larga distancia y a través de corredores de vegetación entre las montañas del Rif y las montañas de Camerún y Bioko, en distintas fases interglaciales y glaciales, de estas gramíneas “recientes”, de origen cuaternario.
 
En la Península Ibérica han desarrollado también estudios de genética del paisaje y de hibridación de festucas pirenaico-cantábricas en los Parques Nacionales de Ordesa-Monte Perdido, Aigues Tortes y Estany de Sant Murici, y Picos de Europa. Mediante análisis genético-poblacionales y de pruebas de similitud de nicho ecológico, han podido corroborar la existencia de diversos grupos genéticos de festucas espinosas subalpinas y determinar la existencia de eventos de hibridación recurrente, con distinto éxito evolutivo, en estos macizos montañosos. El híbrido resultante, señalaba Pilar Catalán, coexiste con especies progenitoras en el Pirineo, pero las ha desplazado en Picos de Europa. “La selección de genotipos autóctonos de estas festucas será de gran utilidad”, ha afirmado,para la revegetación de pistas de montaña y de esquí”.
 
“Las nuevas tecnologías genómicas”, concluía la catedrática del Campus oscense, “nos permiten profundizar en la biología evolutiva de las gramíneas y en sus procesos de especiación, detectando nuevos taxones y nuevos escenarios o eventos evolutivos de incremento de la diversidad, que podrían aplicarse en labores de conservación” en el medio natural.
En este sentido considera que los herbarios históricos y otros más recientes, “auténticos museos botánicos”, pueden proporcionar importantes avances científicos, pues conservan especímenes de plantas, en ocasiones desconocidas o que no han sido caracterizadas aún morfológica o genéticamente.
 
 
Dar nombre a una gramínea
 
Pilar Catalán ha visto reconocido su trabajo científico, al dedicarle una nueva especie de gramínea investigadoras del Federal Scientific Center of the East Asia Terrestrial Biodiversity Institute. Festuca catalanae es la denominación que han dado en su honor a esta planta localizada en el Este de Siberia, a orillas del lago Baikal. La profesora del Campus de Huesca de Unizar tiene una larga trayectoria en el estudio de las gramíneas con equipos científicos de distintos continentes. Hasta el comienzo de la guerra de Ucrania trabajó con investigadores de la Universidad Estatal de Tomsk, en Rusia, y con otros agrostólogos de este país. Como resultado de estas colaboraciones científicas sus colegas han puesto su nombre a esta especie.
 
La Festuca catalanae, explican, es una especie tetraploide, taxonómicamente próxima a otras festucas siberianas, de las que se diferencia por los caracteres de sus órganos florales, su sección anatómica foliar y su nivel de ploidía.
 
 
Universidad de la Experiencia-Campus de Huesca
 
 
Grupo de investigación Bioflora