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María José Rabanaque, defensora universitaria, presenta la memoria anual

Durante su gestión en el curso 2015-2016 ha resuelto 195 expedientes Es una cifra inferior a los 200 expedientes resueltos en el curso anterior y a los 327 del curso 2013-2014 La mayor parte de las consultas se reciben por correo electrónico

(Zaragoza, martes 15 de diciembre de 2015). La profesora María José Rabanaque, defensora universitaria, ha presentado su memoria de actuación del curso 2015-2016.  En total, a lo largo del curso pasado la oficina de la que ha sido responsable resolvió un total de 195 expedientes, una cifra inferior a los 200 expedientes resueltos en el curso anterior y a los 327 del curso 2013-2014.
 
De los 195 expedientes tramitados, 152 corresponden al sector de estudiantes, 26 al personal docente e investigador, 9 al personal de administración y servicios y 8 a otros sectores (generalmente ex alumnos). En cuanto al tipo de solicitudes recibidas, las más frecuentes fueron las quejas (72,8%), seguidas de las consultas (21,5%) y mediaciones (5,6%). Aunque este curso ha disminuido el número de solicitudes, en el caso de las quejas ha aumentado la distribución porcentual con respecto al año anterior.
 
En cuanto a los motivos que llevan a los universitarios a solicitar la actuación de la defensora universitaria, desde la oficina destacan el desconocimiento de los mecanismos que pueden usar para manifestar sus quejas ante los servicios u órganos de la Universidad; la falta de respuesta ante sus solicitudes o la excesiva tardanza en las respuestas.
 
Las quejas recibidas en su Oficina pueden servir de indicador de calidad del funcionamiento de la institución y una forma de identificar disfunciones que hacen necesaria la toma de medidas.
 
Quejas recibidas
Se han recibido quejas de alumnos relacionadas con el reglamento de evaluación utilizado y/o resultados en las calificaciones, así como la actuación de los tribunales de revisión. La falta de profesor, sobre todo al inicio de curso, la tutorización y calificación de trabajos de fin de grado y fin de máster o el reconocimiento de créditos y adaptaciones o la permanencia de alumnos trabajadores en títulos de extinción son otros de los motivos de queja más frecuentes por parte de los estudiantes. Asimismo, se han registrado intervenciones de índole económica y administrativa relacionadas con denegaciones de matrícula gratuita, tasas, cambios de horario y denegación de becas.
 
En cuanto a los profesores, las limitaciones ajenas a la Universidad para contratar profesores han ocasionado quejas que redundan en el envejecimiento de la plantilla por falta de relevo generacional, la precarización y la sobrecarga de trabajo que dificulta la labor docente y no garantiza la adecuada impartición de la docencia. Este asunto crea frustración en el personal más joven y genera competitividad que puede desencadenar conflictos.

En el caso del personal de administración y servicios, las quejas disminuyen año tras año, siendo la mayoría de ellas relacionadas fundamentalmente sobre temas laborales y algunas sobre la vida universitaria.
 
Finalmente, en lo relativo a la vida universitaria, se han registrado denuncias por parte de todos los colectivos relativas a faltas de respeto y actitudes o comportamientos poco respetuosos, así como conductas sexistas.
 
La defensora universitaria ha mencionado que la mayoría emplea el correo electrónico para ponerse en contacto con la Oficina y que, en ocasiones, las personas muestran su preocupación por permanecer en el anonimato.
 
La defensora ha terminado su exposición haciendo hincapié en el empeño que debe tener toda la comunidad universitaria en hacer un esfuerzo para mejorar la institución y haciendo suya una frase de Einstein "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo", abogando por responder a los retos que se nos planteen y seguir teniendo capacidad de innovación.