Huesca, 9 de mayo de 2016) “El Estado Islámico y otras amenazas actuales” es el título de la conferencia que impartirá Javier Jiménez Olmos este martes, 10 de mayo, en Huesca. Este especialista en cuestiones de Paz y Seguridad Internacional analizará en su intervención el surgimiento del E.I. tras la invasión de Irak, la posición de los actores regionales e internacionales en Oriente Medio y en la guerra de Siria, y las posibilidades de reconducir la actual situación de conflicto. El acto, organizado por el programa la Universidad de la Experiencia, de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con el ayuntamiento de la capital oscense, se iniciará a las 19,30 horas en el Salón Azul del Casino (plaza de Navarra, Huesca).
Javier Jiménez iniciará su exposición haciendo una revisión del concepto de terrorismo y de las amenazas que plantea en el contexto internacional. Este doctor en “Paz y Seguridad Internacional”, miembro del Seminario de Investigación para la Paz, y coronel en la reserva, disertará posteriormente sobre las causas históricas por las que surge el llamado Estado Islámico (EI) –al que considera consecuencia directa de la guerra e invasión de Irak–, y sobre los factores políticos, culturales, religiosos y económicos que inciden en su desarrollo. Las reacciones de las sociedades musulmana y occidental, la posición de los distintos actores que intervienen o tienen intereses en los conflictos del cercano Oriente, y la presencia del EI en otras áreas en guerra también formarán parte de su exposición.
En ella se abordarán también las posibles soluciones y propuestas de actuación, que desde la perspectiva de los ‘estudios para la Paz’, se plantean. En lo referente al Estado Islámico, el conferenciante –que es autor de libros como Del choque a la alianza de civilizaciones(2012) y Seguridad Internacional: del poder militar a la seguridad humana(2013) – plantea la necesidad de intervenciones que, con un carácter “global e integral”, incidan sobre tres factores que sustentan al EI: el control de un territorio y la creación de estructuras propias de u Estado –circunstancia que le diferencia de otras organizaciones integristas violentas–, la posesión de importantes vías de financiación –entre las que cita el petróleo o la venta de antigüedades y otros bienes– , y el componente ideológico que le sustenta. Conseguir su aislamiento en este último ámbito es el objetivo que considera más importante.
“El rechazo al musulmán, la no aceptación de los refugiados, los bombardeos con ‘efectos colaterales’, y las atrocidades cometidas por grupos opuestos” al EI, considera, que alejan la consecución de ese objetivo. Al margen de otras intervenciones, diplomáticas o militares, plantea la necesidad de “un gran plan de desarrollo económico para la zona que incremente el bienestar de sus habitantes y reduzca las desigualdades sociales”. “Mientras no se consigan unos niveles de desarrollo humano adecuados en la región”, concluye, ésta será “campo abonado para el surgimiento de extremismos violentos”.
La dimensión de la amenaza que supone el EI, las razones que llevan a miles de jóvenes, también en Occidente, a enrolarse en él, la utilidad de las medidas que aplica la comunidad internacional o el papel de la Unión Europea, y el de España, en este conflicto, son otras de las cuestiones que se analizarán en este acto.
