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La forma del oído interno de los mamíferos herbívoros desvela 35 millones de años de evolución y adaptación al clima

La revista Nature Communications publica un estudio internacional, en el que participa Daniel DeMiguel, investigador ARAID en la Universidad de Zaragoza

La investigación ha utilizado por primera vez la forma del huesecillo del laberinto ubicado en el oído interno para examinar 306 individuos de 200 especies diferentes de rumiantes actuales y fósiles

El hallazgo muestra que esta diminuta estructura esconde información crucial sobre procesos de diversificación, de adaptación al clima, y de colonización de nuevos hábitats y que han quedado registrados a lo largo de millones de años de existencia del grupo (que incluye ciervos, jirafas, vacas, antílopes, etc., así como linajes ya extintos)

(Zaragoza, lunes, 12 de diciembre de 2022). La prestigiosa revista internacional Nature Communications ha publicado un artículo sobre las diferencias en la morfología del hueso del laberinto (que es inusualmente denso y de fácil preservación en el registro fósil), ubicado al final del oído de más de 306 individuos de 200 especies diferentes de rumiantes actuales y fósiles.
 
El estudio ha revelado que esta diminuta estuctura anatómica guarda relación no solo con el movimiento y el sentido del equilibrio, sino también con las relaciones filogenéticas (parentesco) entre especies y con los procesos de diversificación en periodos de cambio climático. En el trabajo de investigación, que cuenta con la participación de investigadores de 17 instituciones internacionales, ha participado Daniel DeMiguel, investigador ARAID en la Universidad de Zaragoza (Departamento de Ciencias de la Tierra), e investigador asociado al IUCA y al Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP).
 
El trabajo se ha llevado a cabo digitalizando tridimensionalmente mediante micro-tomografía computerizada (comunmente conocida como exploración por TC o TAC) cada uno de los 306 huesecillos fósiles (o cráneos completos que contenían estos fósiles), ubicados en decenas de museos de Paleontología de todo el mundo.
 
Según comenta Daniel DeMiguel, "es un trabajo tremendamente laborioso y muy meticuloso, tanto que nos ha llevado más de 8 años de trabajo poder efectuarlo, con unos resultados increiblemente importantes para el conocimiento de los mamíferos herbívoros". Por ejemplo, los cambios más rápidos en el oído de los ciervos ocurrieron debido a la evolución de 19 nuevas especies en el Plio-Pleistoceno, lo cual tuvo lugar en tan solo 3 millones de años cuando los ciervos llegaron por primera vez a Sudámerica. "En otros grupos, continúa DeMiguel, vemos claramente que los cambios de forma en este huesecillo guardan relación con cambios globales en la temperatura; por ejemplo, las jirafas tuvieron su pico de diversidad y mayor éxito hace 16 millones de años coincidiendo con un momento de calentamiento global, mientras que, contrariamente, los bóvidos se diversificaron en periodos fríos".
 
Este estudio supone un avance muy importante en el conocimiento de los mamíferos a nivel mundial, y muestra además que las estructuras anatómicas más pequeñas y aparentemente insignificantes son imprescindibles para comprender los procesos de macro evolución.
 
 
 
Referencia del artículo: Mennecart, B., Dziomber, L., Aiglstorfer, M., Bibi, F., DeMiguel, D., Fujita, M., Kubo, M., Laurens, F., Meng, J., Métais, G., Müller, B., Ríos, M., Rößner, G. Sánchez, I.M., Schulz, G., Wang, S., Costeur, L. 2022. Ruminant inner ear shape records 35 million years of neutral evolution. Nat Commun 13, 7222. https://doi.org/10.1038/s41467-022-34656-0
 
 
 
Se adjuntan las siguientes imágenes:
 
Imagen 1: Modelo tridimensional del hueso del laberinto (oído interno) y puntos de referencia (esferas amarillas y rojas) usados para estudiar diferencias en la forma. Figura por Laura Dziomber.
 
Imagen 2: Localización del hueso del laberinto en el oído de un rumiante actual (Hydropotes inermis o ciervo de agua). Figura por Laura Dziomber.
 
Imagen 3: Tasas evolutivas de los diferentes grupos de rumiantes a lo largo del tiempo e base a la morfología del oído interno, y correlación con cambios globales en temperatura. Figura tomada del artículo original.