(Zaragoza, viernes 17 de junio de 2016). Los investigadores del grupo de Tecnologías Audiovisuales Avanzadas (TAA) del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón se suma mañana sábado (18 de junio) a los actos de celebración de La Noche en Blanco en Zaragoza.
A las once de la noche, en el patio interior del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, se realizará un espectáculo que fusiona arte y tecnología. Una representación de speed-painting, una obra visualcreada en directo a gran velocidad, con técnicas de projection-mapping, proyección de vídeo adaptada a superficies irregulares, convirtiendo la fachada de un edificio en un gran lienzo sobre el que se realiza la intervención artística.
Esta iniciativa, que une el espectáculo artístico y el mundo de la ingeniería, parte de la colaboración del artista plástico Diego Zappa, con un amplio recorrido en ejecuciones singulares como retratos con adhesivo y revelados arrojando purpurina sobre el lienzo, o cuadros de gran formato pintados íntegramente con chocolate, y un grupo de investigadores de la Universidad de Zaragoza, formado por José Ramón Beltrán, Miguel Ángel Varona y Eduardo Estopiñán, que llevan más de una década colaborando en proyectos similares, en ámbitos como el projection mapping, la holografía o la composición algorítmica.
¿Qué es?
El projection mapping es una técnica innovadora que consiste en proyectar contenidos adaptados a objetos tridimensionales. Aplicada a un edificio, permite crear efectos visuales que, acompañados de una producción sonora original, dan lugar a un espectáculo artístico único con un fuerte impacto sobre el público.
No se trata de una postproducción sino de una proyección en tiempo real que permite a los contenidos interactuar con elementos del edificio, puertas, ventanas, columnas,… y crear espectaculares ilusiones ópticas como el derrumbe de un edificio, cascadas de agua entre las ventanas o bloques de la fachada que entran y salen de la misma.
¿Cómo se lleva a cabo?
Mediante técnicas de visión por computador, se digitaliza en tiempo real la ejecución del artista sobre un lienzo físico y se transporta algebraicamente a perspectiva adecuada que permite proyectar la creación perfectamente encajada sobre los detalles arquitectónicos de la fachada elegida.
Este formato permite al artista reinterpretar la fachada a partir de sus elementos principales, realimentándose durante el proceso creativo de la música y de las reacciones del público para crear una experiencia de “jam session” audiovisual.