¿De verdad existe la libertad sexual? ¿Somos todos iguales ante la sociedad y el sexo? Este mes te damos nuestra opinión.
Hablemos sin tapujos ni tabúes: hablemos de sexo, de follar, hacer el amor o echar un polvo. Hablemos de que en el mundo hay dos tipos de personas: los hombres y las mujeres. Si ambos en pleno siglo XXI somos iguales en derechos, dignidad y obligaciones, ¿por qué no en igualdad sexual? Todos practican sexo, pero no siempre con la misma libertad moral y física. Da igual con quien lo practiques en pareja (hombre o mujer), en grupo o recreándolo en solitario.
La cuestión es: por qué él es envidiado por ellos y ella es repudiada por ellos y ellas, siendo que el acto es igual para ambos. ¿Por qué el placer sexual con la mayor cantidad de parejas sexuales posible está más socialmente aceptado si son ellos quienes lo practican y es desaprobado si lo realizan ellas acarreándoles una mala reputación?
El sexo es natural, es beneficioso para la salud, es satisfacer el deseo pasional. Y esto, es tanto para hombres como para mujeres. Dejemos a un lado la opresión de la carne, desvistamos las diferencias y dejemos los prejuicios tirados en el suelo junto a la ropa.
P. S. Gómez
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